La alarmante deriva de nuestra sociedad: un símbolo de decadencia en pequeñas acciones

La alarmante deriva de nuestra sociedad: un símbolo de decadencia en pequeñas acciones
La alarmante deriva de nuestra sociedad: un símbolo de decadencia en pequeñas acciones - Foto: Pixabay

En los últimos tiempos, hemos sido testigos de una preocupante tendencia en nuestra sociedad, una decadencia que se manifiesta en pequeñas acciones que reflejan la pérdida de valores fundamentales. Un ejemplo impactante de esta deriva es la creciente aceptación de ideas descabelladas, donde se menosprecia el valor de cosas importantes. Estos días he visto un vídeo que creo ejemplifica esta decadencia, y solo es un ejemplo que materializa lo que quiero transmitir con este artículo: Destruir un libro para obtener algo tan trivial como una carcasa de móvil.

En una era donde la información y el conocimiento son accesibles como nunca antes, es desgarrador ver cómo algunos individuos eligen sacrificar la esencia de un libro para fabricar una simple funda protectora para su teléfono móvil. ¿Cómo hemos llegado a este punto? La respuesta reside en una sociedad que, lamentablemente, ha perdido de vista la importancia de la educación, la cultura y el respeto por las cosas significativas.

La compra de una funda personalizada para el teléfono es una elección lógica y responsable, pero destruir un libro para este propósito es un símbolo de la trivialización de la sabiduría y la falta de aprecio por el conocimiento impreso. Los libros son guardianes de la historia, portadores de ideas que han moldeado civilizaciones enteras a lo largo de los siglos. Sacrificar este legado cultural para algo tan efímero como una funda de móvil es una señal clara de nuestra decadencia como sociedad.

La obsesión por lo inmediato y lo superficial está conduciendo a la sociedad hacia una peligrosa pendiente. La glorificación de ideas estúpidas, la adoración de lo trivial y la indiferencia hacia lo esencial son síntomas de una sociedad que ha perdido su brújula moral. En lugar de valorar el conocimiento, la empatía y la cultura, nos encontramos aplaudiendo acciones que socavan los cimientos de nuestra identidad como seres pensantes.

No soy un lector asiduo, más bien esporádico, pero viendo el vídeo siento cómo se menosprecia una de las grandes cualidades que nos define como especie, la capacidad de comunicar de forma escrita. Sí es una copia más de un libro, que hay miles más iguales, pero es un símbolo, no sólo de prioridades, también de ser menos eficiente, para conseguir una funda así hay muchas formas, desde recurrir a copias de las páginas y fijarlas sobre una funda ya existente, a simplemente acudir a un fabricante de fundas personalizadas y pedir la tuya, vamos que hay muchos caminos más útiles y sencillos para llegar a un resultado similar que destrozar un libro, para tener algo tan "plano", por no decir algo más fuerte, que una simple funda para un dispositivo que sí, ha revolucionado el mundo, pero aún está por definirse si para bien o para mal.

Es hora de reflexionar sobre nuestras prioridades como sociedad. Debemos volver a abrazar el respeto por la sabiduría, el aprecio por las cosas valiosas y la conciencia de que nuestras acciones, incluso las más pequeñas, reflejan el estado de nuestra civilización. La destrucción de un libro en aras de una carcasa de móvil debería hacernos cuestionar la dirección en la que estamos llevando nuestra cultura y, más importante aún, hacia dónde queremos dirigirla.

En conclusión, la trivialización de lo importante y la glorificación de lo superficial son señales inquietantes de la decadencia de nuestra sociedad. Es imperativo que despertemos ante estas tendencias preocupantes y trabajemos juntos para restaurar el valor de las cosas esenciales que dan forma a nuestra identidad colectiva. Solo así podemos aspirar a construir una sociedad basada en el respeto, la sabiduría y el aprecio por lo verdaderamente valioso.

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