Auriculares y salud auditiva: cómo usarlos sin dañar tus oídos

Jóvenes con daños auditivos: el uso excesivo de auriculares y cómo evitarlo

Los auriculares se han convertido en una herramienta cotidiana indispensable. Ya no se utilizan solo en la calle o en el transporte público, sino también en casa para escuchar música, ver vídeos o realizar llamadas. Sin embargo, su uso excesivo y sin precauciones puede tener consecuencias graves para la salud auditiva.

Lejos de ser un problema exclusivo de personas mayores, los efectos negativos de una exposición prolongada al sonido a través de auriculares afectan cada vez a más jóvenes. Diversos estudios apuntan que un 13 % de los adolescentes y un 17 % de los adultos entre 20 y 30 años presentan daños en las células auditivas responsables de transmitir el sonido, directamente relacionados con el uso de estos dispositivos.

No se trata de demonizar los auriculares, sino de aprender a utilizarlos de manera responsable. El principal riesgo reside en la exposición constante o en mantener un volumen elevado. A partir de los 85 decibelios, el sonido puede empezar a resultar perjudicial. Lo preocupante es que la mayoría de los auriculares actuales permiten niveles de volumen de hasta 110 decibelios, una cifra que representa un serio peligro para la audición si se mantiene durante periodos prolongados.

Para evitar daños auditivos irreversibles, los expertos recomiendan seguir unas pautas básicas:

• Mantener el volumen por debajo del 60 % de la capacidad total del dispositivo.
• Limitar el tiempo de uso, especialmente cuando no es imprescindible.
• Evitar utilizarlos en casa si no hay riesgo de molestar a otros.
• Optar por auriculares con cancelación de ruido, lo que permite reducir el volumen en entornos ruidosos sin perder calidad de sonido.

Adoptar estos hábitos puede marcar la diferencia a largo plazo. Cuidar la audición desde ahora es clave para poder disfrutar de una buena calidad auditiva en el futuro. La prevención auditiva es sencilla, y su impacto, significativo.