Cómo preparar Ghee de cabra en casa: una grasa saludable, resistente al calor y rica en nutrientes

Receta casera de Ghee: cómo clarificar mantequilla de cabra fácilmente
Receta casera de Ghee: cómo clarificar mantequilla de cabra fácilmente

El Ghee, una mantequilla clarificada tradicionalmente utilizada en la cocina india, se ha popularizado en Occidente por sus beneficios nutricionales y su alta resistencia a las temperaturas elevadas. En esta ocasión, se presenta una variante menos común pero igualmente saludable: el Ghee de cabra, una alternativa casera, económica y rica en compuestos bioactivos.

Este tipo de grasa se distingue por su estabilidad al calor, lo que la convierte en una opción ideal para cocinar sin que se degrade fácilmente. A diferencia de muchas grasas vegetales y animales, el Ghee soporta temperaturas elevadas sin generar sustancias tóxicas, lo que mejora la calidad de las preparaciones culinarias.

Desde el punto de vista nutricional, el Ghee de cabra es una fuente de vitaminas liposolubles como la A, D, E y K, fundamentales para funciones como la visión, la salud ósea, la inmunidad y la acción antioxidante. Además, contiene ácido butírico (butirato), un ácido graso con propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, según diversos estudios científicos.

Preparar Ghee en casa no solo permite aprovechar sus beneficios, sino también reducir costes, ya que el producto comercial suele tener un precio elevado. La elaboración es sencilla y no requiere equipos especiales.

Para comenzar, se necesitan entre 500 y 750 gramos de mantequilla, preferentemente de cabra aunque también puede utilizarse la de vaca. Se corta en pedazos para facilitar su fusión y se coloca en una cacerola, idealmente de acero inoxidable, evitando recipientes antiadherentes convencionales.

Se calienta a fuego medio-bajo. En el caso de la mantequilla de cabra, el tiempo estimado es de 15 minutos; para la de vaca, se recomienda mantenerla durante unos 30 minutos. Durante este proceso, la mantequilla se separará en tres fases: espuma en la superficie, aceite clarificado en el centro y sólidos lácteos en el fondo.

Una vez transcurrido el tiempo, se retira la espuma de la superficie y se filtra el contenido utilizando un colador de malla fina para eliminar impurezas como caseína y lactosa. El resultado es una mantequilla clarificada 100 % pura, que puede almacenarse en un frasco hermético y conservarse durante semanas sin necesidad de refrigeración.

Además de su perfil nutricional y funcional, el sabor del Ghee de cabra destaca por ser más suave y agradable, lo que lo convierte en una opción muy apreciada tanto en recetas dulces como saladas.

Este proceso casero ofrece una alternativa más económica, saludable y consciente frente a otras grasas habituales en la cocina, con la ventaja de poder controlar su elaboración paso a paso.

Publicar un comentario

0 Comentarios