Alimentos fermentados ayudan a eliminar microplásticos del cuerpo, según estudio

Lactobacillus en yogur y queso: aliados contra el BPA y los microplásticos

Un nuevo hallazgo aporta esperanza a quienes buscan reducir su exposición a los microplásticos y al bisfenol A (BPA), dos compuestos presentes en el entorno cotidiano que preocupan por sus posibles efectos sobre la salud. Diversos estudios han demostrado que cepas de Lactobacillus, como Plantarum y Acidophilus, tienen la capacidad de absorber microplásticos y facilitar su excreción a través del organismo.

Estas bacterias probióticas se encuentran de forma natural en la microbiota intestinal y también están presentes en alimentos fermentados como el yogur, el queso, el kéfir, el kimchi, el chucrut, los encurtidos o en suplementos probióticos. Su consumo habitual podría favorecer la eliminación de parte de los contaminantes plásticos a los que estamos expuestos diariamente.

Uno de los estudios citados en esta línea de investigación consistió en añadir BPA a un yogur y conservarlo durante cuatro semanas. Al finalizar ese periodo, se observó una reducción del 80 % en la cantidad del compuesto. Aunque esto no implica que el yogur elimine el 80 % del BPA del cuerpo humano, sí se ha comprobado que el cuidado de la microbiota intestinal mediante alimentos fermentados puede aumentar en un 34 % la excreción de microplásticos.

Además de incluir fermentados en la dieta, los expertos recuerdan la importancia de reducir la exposición a estas sustancias desde el origen. Acciones como filtrar el agua, evitar botellas de plástico, usar recipientes de vidrio o acero inoxidable, y reemplazar utensilios de cocina de plástico por materiales más seguros, pueden marcar la diferencia. También se aconseja optar por prendas de algodón en lugar de tejidos sintéticos como el poliéster.

En definitiva, mantener una buena salud intestinal y adoptar pequeños cambios en los hábitos diarios podría ser una estrategia efectiva para reducir la carga de microplásticos en el cuerpo.