El amor sano no es aburrido: así afecta el trauma emocional a nuestras relaciones

Amor y salud mental: por qué la calma emocional puede parecer sospechosa
Amor y salud mental: por qué la calma emocional puede parecer sospechosa

Cada vez más estudios y especialistas en salud mental coinciden en un fenómeno poco visibilizado: muchas personas confunden la intensidad emocional con el amor verdadero, cuando en realidad están respondiendo a patrones de trauma no resueltos. Este fenómeno tiene implicaciones directas tanto en el bienestar psicológico como en la salud emocional de quienes lo experimentan.

Existe una forma de afecto que no se manifiesta con fuegos artificiales, ni con celos, ni con una montaña rusa emocional. Es un amor tranquilo, sin dramatismos, que a menudo resulta aburrido para quienes están acostumbrados al caos emocional. Esta respuesta tiene una explicación: el sistema nervioso se habitúa a la intensidad de lo tóxico, interpretando la estabilidad como algo extraño o incluso sospechoso.

Lo que se percibe como pasión puede, en muchos casos, ser un reflejo de relaciones basadas en dinámicas traumáticas. El amor sano, por el contrario, se caracteriza por ser silencioso y estable. No desregula emocionalmente; al contrario, sostiene, acompaña y permite descansar.

Acostumbrarse a esta nueva forma de amar no es inmediato. Quienes han vivido relaciones marcadas por el conflicto pueden experimentar la calma como una amenaza. Sin embargo, con el tiempo, muchas personas descubren que el verdadero bienestar emocional nace de vínculos seguros y equilibrados, donde el amor no duele ni consume, sino que ofrece paz.

Este proceso de reaprendizaje emocional no solo mejora la calidad de las relaciones personales, sino que también tiene un impacto positivo en la salud mental general, disminuyendo los niveles de ansiedad, estrés y dependencia emocional.

Publicar un comentario

0 Comentarios