Adiós al chipset B650: lo que debes saber sobre el nuevo AMD B850

Adiós al chipset B650: lo que debes saber sobre el nuevo AMD B850
B650 vs B850: diferencias clave y por qué AMD apuesta por la serie 800

El panorama de las placas base AM5 de AMD acaba de cambiar oficialmente: la compañía ha confirmado que dejará de producir el chipset B650, que será sustituido por el nuevo B850. Esta decisión, comunicada a Tom’s Hardware, marca el cierre de una etapa iniciada en octubre de 2022 y da paso a una plataforma con mayores prestaciones y mejor preparada para el futuro tecnológico.

Del B650 al B850: una evolución necesaria

El chipset B650 ha sido durante casi tres años una opción popular entre los usuarios de procesadores Ryzen para AM5, ofreciendo un equilibrio entre precio y prestaciones. Sin embargo, con el avance de nuevas tecnologías como PCIe Gen 5, WiFi 6E/7, LAN 5G y las cada vez más exigentes memorias DDR5, AMD ha optado por introducir el chipset B850 como el nuevo estándar para sus placas base de gama media.

El B850 llega con mejoras notables que lo convierten en una opción más sólida para quienes buscan una plataforma duradera y preparada para los próximos lanzamientos de CPUs, como los Ryzen 9000. Entre sus características clave se incluyen:

  • Soporte obligatorio para almacenamiento M.2 PCIe 5.0, lo que garantiza velocidades de transferencia ultrarrápidas.
  • Conectividad ampliada, con mayor compatibilidad con estándares actuales de red y expansión.
  • Infraestructura optimizada para PCIe Gen 5, ideal para tarjetas gráficas de nueva generación.

¿Qué pasa si ya tienes una placa B650?

AMD ha sido clara: las placas con chipset B650 seguirán recibiendo soporte. Esto incluye actualizaciones de BIOS, controladores y compatibilidad con nuevos procesadores. Por tanto, los usuarios actuales pueden estar tranquilos: su inversión sigue siendo válida a medio plazo.

No obstante, como ocurre con todos los componentes que salen del ciclo de producción, el stock de placas B650 irá disminuyendo en los próximos trimestres, a medida que los fabricantes y minoristas agoten las unidades existentes. El soporte continuará durante varios años, pero como ocurrió con los chipsets AM4 serie 300, su relevancia irá cayendo gradualmente.

B650 vs B850: ¿cuál elegir hoy?

La elección entre una B650 o una B850 dependerá de varios factores: el presupuesto, las necesidades específicas de hardware y el horizonte de actualización que contemples. Actualmente, las B650 pueden encontrarse a un precio inferior, lo que las convierte en una opción atractiva para quienes desean montar un PC con buena relación calidad-precio.

Sin embargo, si tu objetivo es “future-proof” tu sistema y aprovechar al máximo los nuevos estándares, la B850 es claramente superior. Algunas características como el PCIe 5.0 para GPU y almacenamiento o la compatibilidad con redes de alta velocidad no pueden ser agregadas posteriormente mediante accesorios, a diferencia de puertos USB adicionales que pueden resolverse con hubs externos.

Preparación para el futuro: la apuesta de AMD con la serie 800

El chipset B850 forma parte de la serie 800 de AMD, que apunta a ofrecer una plataforma AM5 completamente adaptada a los requerimientos futuros de jugadores, creadores de contenido y profesionales. Esta serie será el pilar central de los próximos años hasta el eventual lanzamiento del socket AM6 en 2028, cuya maduración plena no se espera antes de 2029.

Por ello, optar por una placa base B850 no solo asegura compatibilidad con tecnologías actuales, sino también con varias generaciones venideras de procesadores y componentes. Si estás construyendo un equipo desde cero, es altamente recomendable evaluar placas B850 directamente.

Una transición en marcha

AMD ha declarado que ya está trabajando con sus socios para migrar la producción hacia el chipset B850, lo cual implica una transición ordenada, sin abandono de los usuarios actuales. Esta estrategia refuerza la visión de AMD de ofrecer productos con ciclos de vida prolongados, pero sin comprometer la evolución tecnológica.

En definitiva, el fin de producción del chipset B650 es una señal clara de que la industria se está moviendo hacia una nueva etapa de rendimiento y conectividad. Para quienes buscan estabilidad, soporte a largo plazo y aprovechar al máximo las innovaciones más recientes, la serie 800 —y en particular el chipset B850— representa el camino a seguir.

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